GafasNoA comienza una noche de luna llena plena de luciérnagas y luceros, en compañía del abuelo y mentor Luis Enrique Alfaro; sentados en el viejo banco de madera del jardín de la casa paterna; el hablaba con alegría y pasión sobre aquello a lo que dedicó su parábola vital, la Optometría, transformó lentes cóncavos y convexos, biselándolos y moldeándolos con sus manos prodigiosas, reflejando en ellos su actuar correcto, su transparencia, generosidad y bondad. en ese momento surgió la idea de continuar con su legado, aprendiendo y brindando todo ese conocimiento y experiencia al servicio de la sociedad; agregándole a esa filosofía un servicio personalizado en la seguridad y comodidad del hogar.
Así nació la esencia de Gafas NoA; que desde entonces dedica su tiempo y su trabajo a ustedes, nuestros queridos clientes, con la directriz del abuelo quien nos enseñó que a Dios también lo vemos y encontramos a través de la pureza de los lentes.
Nuestro fiel amigo Tomás, ejemplo de lucha y lealtad, nació en las faldas del cerro de Monserrate en Bogotá. A sus tres escasos meses buscando refugio en una tarde lluviosa y demostrando su espíritu aventurero, decidió cruzar las transitadas calles bogotanas, amparándose en la biblioteca del claustro universitario. Fue allí donde nos cruzamos por primera vez, sin pensarlo lo tomé en mis brazos y lo lleve a casa, lo cuide y mime mientras encontraba para él un hogar adoptivo. Hizo su recorrido por dos familias; pero su energía pertenecía a otro lugar, fue así que por cosas del destino regreso a lo que él consideraba un verdadero hogar, nuestra familia.
Tomás tiene dotes de actor, es paciente cuando de posar se trata, fiel amparador de su familia, gran centinela y muy consentido. Por su espíritu luchador, lealtad y gran compañerismo, hoy a sus doce años es la imagen que nos representa.
